ELIMINACIÓN DE CALLOS Y DUREZAS

¿QUÉ SON?

Los callos y durezas son áreas de piel que se engrosan y endurecen como una forma de protección de la piel ante movimientos repetitivos como la fricción y la presión anormal. Generalmente se desarrollan en los pies y dedos de los pies, o en las manos y dedos de las manos. Los callos y las durezas pueden ser antiestéticos.

Si normalmente estás saludable, solo necesitarás tratamiento para los callos y durezas si te causan molestia o dolor. Eliminar la fuente del roce o presión generalmente hace que los callos y durezas desaparezcan con el tiempo. Sin embargo, si tienes diabetes u otra condición que cause mala circulación en los pies, corres un mayor riesgo de complicaciones. En estos casos, es importante que consultes al médico para el cuidado adecuado de los callos y durezas, y así evitar
problemas graves en los pies.

CAUSAS DE LAS DUREZAS

La presión y la fricción de acciones repetitivas causan el desarrollo y crecimiento de los callos y durezas. Algunas fuentes de esta presión y fricción incluyen:

  • Usar zapatos que no calzan bien: Los zapatos apretados y los tacones altos pueden comprimir áreas de los pies. Cuando el calzado es demasiado holgado, el pie puede deslizarse repetidamente y rozar contra el zapato. El pie también puede rozar contra una costura o puntada dentro del zapato.
  • No usar calcetines: Usar zapatos y sandalias sin calcetines puede causar fricción en los pies. Los calcetines que no calzan bien también pueden ser un problema.
  • Tocar instrumentos o usar herramientas manuales: Las durezas en las manos pueden ser el resultado de la presión repetida al tocar instrumentos, usar herramientas manuales o incluso al escribir.

PREVENCIÓN

  • Ten cuidado al caminar descalzo: Caminar sobre superficies duras como cemento o rocas sin zapatos es una causa común de desgaste en los pies.
  • Usa zapatos que le den a tus dedos suficiente espacio: Si no puedes mover los dedos de los pies, los zapatos están demasiado apretados. Llévalos a una tienda de zapatos para que los estiren en cualquier punto donde rocen o aprieten.
  • Usa protectores: Considera usar acolchados adicionales como almohadillas de fieltro, almohadillas para callos sin medicamentos o curitas en las áreas donde ocurre fricción. Los separadores de dedos o lana de cordero entre los dedos también pueden ayudar.
  • Durezas en las manos: Cuando trabajes en el jardín o uses herramientas, el uso de guantes puede ayudar. Añadir cinta o acolchado adicional a los mangos de las herramientas también puede prevenir las durezas.

¿QUÉ SON?

Los callos y durezas son áreas de piel que se engrosan y endurecen como una forma de protección de la piel ante movimientos repetitivos como la fricción y la presión anormal. Generalmente se desarrollan en los pies y dedos de los pies, o en las manos y dedos de las manos. Los callos y las durezas pueden ser antiestéticos.

Si normalmente estás saludable, solo necesitarás tratamiento para los callos y durezas si te causan molestia o dolor. Eliminar la fuente del roce o presión generalmente hace que los callos y durezas desaparezcan con el tiempo. Sin embargo, si tienes diabetes u otra condición que cause mala circulación en los pies, corres un mayor riesgo de complicaciones. En estos casos, es importante que consultes al médico para el cuidado adecuado de los callos y durezas, y así evitar
problemas graves en los pies.

CAUSAS DE LAS DUREZAS

La presión y la fricción de acciones repetitivas causan el desarrollo y crecimiento de los callos y durezas. Algunas fuentes de esta presión y fricción incluyen:

  • Usar zapatos que no calzan bien: Los zapatos apretados y los tacones altos pueden comprimir áreas de los pies. Cuando el calzado es demasiado holgado, el pie puede deslizarse repetidamente y rozar contra el zapato. El pie también puede rozar contra una costura o puntada dentro del zapato.
  • No usar calcetines: Usar zapatos y sandalias sin calcetines puede causar fricción en los pies. Los calcetines que no calzan bien también pueden ser un problema.
  • Tocar instrumentos o usar herramientas manuales: Las durezas en las manos pueden ser el resultado de la presión repetida al tocar instrumentos, usar herramientas manuales o incluso al escribir.

PREVENCIÓN

  • Ten cuidado al caminar descalzo: Caminar sobre superficies duras como cemento o rocas sin zapatos es una causa común de desgaste en los pies.
  • Usa zapatos que le den a tus dedos suficiente espacio: Si no puedes mover los dedos de los pies, los zapatos están demasiado apretados. Llévalos a una tienda de zapatos para que los estiren en cualquier punto donde rocen o aprieten.
  • Usa protectores: Considera usar acolchados adicionales como almohadillas de fieltro, almohadillas para callos sin medicamentos o curitas en las áreas donde ocurre fricción. Los separadores de dedos o lana de cordero entre los dedos también pueden ayudar.
  • Durezas en las manos: Cuando trabajes en el jardín o uses herramientas, el uso de guantes puede ayudar. Añadir cinta o acolchado adicional a los mangos de las herramientas también puede prevenir las durezas.

¿DEBERÍAS VER A UN DOCTOR?

Si un callo o dureza es doloroso o se inflama, considera consultar a un médico. Si tienes diabetes o mala circulación, llama a tu médico antes de intentar tratamientos caseros para un callo o dureza, ya que incluso una lesión leve en el pie puede provocar una infección (llaga/úlcera).

TRATAMIENTO

Existen varios tratamientos para los callos dolorosos. Se aconseja a las personas con
callos que eviten realizar “cirugías caseras”, ya que esto puede provocar cortes e
infecciones. Un cirujano de pie y tobillo puede evaluar la causa de los callos y
recomendar el tratamiento más adecuado para tu condición. Sin embargo, si la causa subyacente del callo no se trata o elimina, el callo puede reaparecer.

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